Gran apagón nacional: ¿qué hacer con mi coche eléctrico en caso de que se produzca un corte de luz?

En la mañana de hoy, España ha registrado uno de sus peores apagones en España. El servicio eléctrico se ha interrumpido en localidades de todo el país, alertando de que sus dispositivos conectados a la red eléctrica.

Los coches eléctricos se han convertido en una alternativa cada vez más habitual gracias a su respeto al medio ambiente y a la reducción de emisiones. Sin embargo, la dependencia de la red eléctrica también implica un reto: ¿qué ocurre si se sufre un apagón como en el que nos encontramos?

Con un mínimo de planificación y unas soluciones adecuadas, es posible recargar tu vehículo incluso cuando la corriente convencional falla. A continuación, describimos las principales opciones y consejos para no quedarte sin energía en situaciones imprevistas.

¿Qué hacer con mi coche eléctrico?

En primer lugar, un generador eléctrico portátil puede ser el salvavidas en un apagón. Estos dispositivos, que funcionan con gasolina o diésel, deben tener la potencia suficiente para alimentar el cargador de tu vehículo eléctrico.

Antes de usarlo, verifica la capacidad nominal (suele indicarse en kW)y asegúrate de conectar el generador en un espacio exterior o muy bien ventilado para evitar acumulaciones de monóxido de carbono. Aunque supone un coste extra y maneja combustible fósil, su gran ventaja es que proporciona energía inmediata y continua hasta agotar el tanque.

Una alternativa más limpia y silenciosa son los sistemas de almacenamiento domestico tipo UPS o baterías de muro. Estas unidades acumulan energía de la red en momentos de baja demanda o directamente de sistemas solares y pueden liberar entre 10 y 20 horas de suministro según su capacidad y la demanda del cargador.

Durante un apagón, si tu cargador doméstico está configurado en "modo isla", la batería seguirá alimentando tanto tu hogar como la estación de carga del coches eléctricos, garantizando al menos una recarga parcial para salir del apuro.

Si dispones de placas solares, existe la posibilidad de aprovechar el sol para cargar el coche incluso con la red caída, siempre que tu instalación cuente con un inversor híbrido o un sistema de desconexión inteligente.

Normalmente, los inversores conectados a red interrumpen su funcionamiento durante cortes por seguridad. Sin embargo, algunos modelos detectan el fallo y cambian a modo isla, continuando la producción y el suministro a cargas esenciales, incluido tu cargador de coches eléctricos. Así, mientras haya suficiente irradiación, podrás añadir kilovatios al coche sin conexión a la red.

Para cargas de emergencia más ligeras o parciales, los cargadores portátiles de emergencia y las baterías externas de alto voltaje son soluciones muy prácticas. Estos dispositivos, diseñados específicamente para vehículos eléctricos, ofrecen una recarga lenta (nivel 1) que añade entre 10 y 30 km de autonomía por hora conectados a una batería portátil.

Algunos incluyen un inversor interno y tomas compatibles con la toma del coche, permitiéndote cargar sin depender ni del generador ni del sistema solar. Son ideales para trayectos cortos posteriores al apagón.

Otra opción es localizar estaciones de recarga públicas con respaldo: muchas operan con paneles solares y baterías de reserva para mantener el servicio en cortes de luz.

Aplicaciones como PlugShare o Electromaps permiten filtrar estaciones que incluyen paneles solares o grupos electrógenos propios. Aunque la cantidad de energía suministrada puede ser limitada, resulta útil si los cortes son breves o si necesitas completar un porcentaje mínimo para llegar a tu destino.

Ante cualquiera de estas alternativas, la seguridad es prioritaria. Consulta siempre al fabricante de tu coche eléctrico y del cargador para confirmar compatibilidades eléctricas y procedimientos de conexión en emergencias.

Al emplear generadores, ubícalos en exteriores con buena ventilación para evitar intoxicaciones. Usa cables certificados, protegidos de la intemperie y con las secciones adecuadas para la potencia requerida. Además, mantén la batería del coche siempre por encima del 20 % cuando sea posible, garantizando reserva para eventuales cortes.

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