Ni la renta fija ni la renta variable están reflejando actualmente en sus precios los riesgos de cambio climático de forma adecuada. Así lo ha expresado este jueves Edoardo Cilla, director del equipo Global Macro y de Asignación de Activos de Fidelity International, durante la presentación del estudio Carrera al Net Zero: Implicaciones en el mundo inversor de una transición más desordenada. El informe, que han elaborado expertos de Fidelity International en colaboración con KPMG y con la Fundación del Instituto Español de Analistas, se ha presentado en la sede de KPMG, en la Torre Cristal, una de las imponentes Cuatro Torres del madrileño Paseo de la Castellana. El objetivo del informe era trasladar a bonos y acciones las implicaciones de una transición energética mal realizada, y Cilla ha sido claro: de acuerdo con las estimaciones de Fidelity, las políticas de transición vigentes en la actualidad nos conducen a un escenario climático alejado del Net Zero en 2050. Un escenario que, además, restará un 1,3% de rentabilidad anualizada a 10 años a las carteras de bolsa estadounidense. En las carteras que invierten en renta variable de los mercados desarrollados globales, el mordisco es del 1,2%. Esta caída se explica principalmente por el descenso que experimentarán las ganancias de las compañías en este escenario, entre otros factores.