
La creciente prevalencia de enfermedades crónicas y el cambio de énfasis hacia la atención médica personalizada y basada en valores están cambiando el papel del hospital. Éstos ofrecerán una prestación de servicios de salud más integrada y centrada en el paciente, así como servicios ambulatorios y remotos ampliados.
Tras años de aumenta de la esperanza de vida, parecía que podíamos declarar una era de buena salud. Gracias a las mejoras en el saneamiento, la nutrición y la medicina, la mayoría de los humanos viviría hasta los 73 años. Se acabaron las enfermedades infecciosas y algunos creían que ya no necesitaríamos prepararnos para las epidemias.
Pero la realidad es que, en todo el mundo, las poblaciones están envejeciendo y sus necesidades de salud se están volviendo más complejas. Al mismo tiempo, los avances tecnológicos están cambiando la prestación de atención médica. De hecho, si se cierran los ojos y se imagina cómo será un hospital dentro de 10 años, se diría que habría robots médicos, inteligencia artificial y otras tecnologías... No obstante, hoy también podemos ver esta IA, junto a robótica, medicina de precisión, impresión 3D, realidad aumentada/realidad virtual, genómica, telemedicina y más. La adopción de estas tecnologías está siendo impulsada tanto por necesidades inmediatas (por ejemplo, control de costes y optimización de la eficiencia) como por objetivos a más largo plazo (especialmente mayor precisión, menos errores y mejores resultados).
La mayoría de los hospitales de hoy son instalaciones monolíticas formadas por múltiples edificios y pisos donde los pacientes son admitidos, tratados y monitoreados hasta que están lo suficientemente bien como para irse a casa. En el futuro, los servicios que no sean de emergencia se impulsarán horizontalmente a las clínicas para pacientes ambulatorios, los hogares de los pacientes y los dispositivos remotos. Esto es una reminiscencia de lo que sucedió con los servicios financieros, que migraron de los cajeros bancarios a las ventanillas de autoservicio a los cajeros automáticos remotos y luego a las aplicaciones móviles en los teléfonos inteligentes.
Desde el Center for Research in Healthcare Innovation Management (CRHIM) de IESE Business School indican que el modelo sanitario y los hospitales están pensados para el tratamiento de enfermedades agudas, cuando actualmente las enfermedades crónicas representan el 80% del gasto sanitario. Por tanto, los hospitales deben transformarse especializándose en centros multidisciplinares de excelencia que trabajen en red y a los cuales se deriven los casos más complejos, cediendo la atención del resto de casos y la mayoría de las patologías crónicas a la Atención Primaria y otros agentes del sistema más cercanos a los pacientes llegando allí donde sea factible a la atención domiciliaria.
Atención integral
Un hospital inteligente, tal como lo imaginamos, conecta a las personas, los datos y la tecnología de manera inteligente para lograr mejores experiencias de atención integrales y transiciones fluidas en los entornos de atención, desde el hospital hasta el hogar.
Eva Pérez Marcos, responsable de soluciones Smart Spaces & eHealth en Telefónica Tech, destaca que "el equipamiento hospitalario estará conectado, compartiendo multitud de datos entre distintos centros que proporcionarán información de gran valor para ofrecer un servicio más personalizado y preventivo en vez de curativo". Y, por tanto, "la ciberseguridad seguirá siendo, por tanto, una cuestión prioritaria para proteger todos esos datos y poder garantizar la privacidad y la continuidad de la actividad ante cualquier escenario adverso", añade.
Eva Pérez Marcos, responsable de soluciones 'Smart Spaces & eHealth' en Telefónica Tech: "Los cirujanos podrán convivir dentro del quirófano con distintos robots y podrán emplear la realidad aumentada para reproducir entornos y seguir de forma inmersiva determinadas operaciones en directo y en tiempo real".
Las tecnologías se utilizan no solo para mejorar la prestación de atención dentro de un hospital inteligente, sino también para conectar el hospital a un ecosistema de atención médica más amplio, en el que los centros médicos desempeñan un papel importante pero menos central.
En Telefónica Tech cuentan ya en su porfolio con una solución pionera con capacidad predictiva, basada en Inteligencia Artificial, destinada a optimizar las urgencias hospitalarias. Está diseñada para predecir con una semana de antelación las visitas diarias de pacientes mediante el uso de analítica avanzada y Machine Learning, de forma que se puedan mejorar los tiempos de espera y el dimensionamiento del servicio, así como planificar posibles derivaciones a otros hospitales ante excesos de demanda.
Joaquín López, director de Planificación Asistencial y de Negocio de HM Hospitales: "Elementos de sostenibilidad medioambiental en consumo cero de CO2 y modelos de consumo más eficientes serán un 'must' en el diseño arquitectónico de hospitales".
Por su parte, Joaquín López, director de Planificación Asistencial y de Negocio de HM Hospitales, destaca que "los hospitales ya no se van a medir por m2 de construcción, habitaciones o camas, sino de cuantos datos 0 y 1 genera ese hospital, y por tanto como se puede llevar ese conocimiento personalizado del paciente a un modelo de asistencial más personal, humano, empático y cercano".
La atención hospitalaria en remoto
Antes de la Covid-19, muchos consideraban que la telemedicina era un servicio de nicho que seguiría siendo irrelevante para la mayoría de los pacientes y proveedores de atención médica. La pandemia cambió eso por completo, impulsando un crecimiento del 3800% en la telemedicina, que ahora está en camino de alcanzar un valor de mercado de 250.000 millones de dólares, según un informe de McKinsey & Company. Las videollamadas y los mensajes de texto asincrónicos con los proveedores de atención médica se han convertido en modalidades comunes de atención médica para todo, desde erupciones cutáneas hasta afecciones más graves.
Francisco Javier Elola, director del Instituto para la mejora de la asistencia sanitaria (IMAS): "La cirugía mínimamente invasiva seguirá ganando terreno, así como la sustitución de procedimientos abiertos por endovasculares, endoscópicos, etc., por lo que muchos quirófanos se irán reconvirtiendo en unidades de intervencionismo".
Los dispositivos portátiles también permiten el seguimiento del paciente en el hogar después del tratamiento, generando datos adicionales a lo largo del tiempo. Junto con los avances en capacidades analíticas como la IA, esto ofrecerá a los médicos intervencionistas una mejor comprensión a largo plazo de la efectividad de sus intervenciones, ayudándolos a decidir sobre los tratamientos más apropiados para sus pacientes. Todo de una manera altamente basada en la evidencia.
Además, "la estancia hospitalaria disminuirá y se garantizará la calidad 24 h del día los 365 días del año", sostiene Francisco Javier Elola, director del Instituto para la mejora de la asistencia sanitaria (IMAS). Asimismo, cree que "la atención sistemática al paciente crónico complejo desdibujará las barreras entre atención especializada, atención primaria y los servicios sociales y el paciente dejará de ser un sujeto pasivo, integrándose activamente en el equipo de salud". Desde el IMAS también dibujan que el reto principal será dar un paso más al concepto de "humanización", incorporando a los pacientes y ciudadanos como agentes relevantes en la toma de decisiones en la gestión de los hospitales (por ejemplo, en la adaptación de espacios, en la priorización de inversión o en el rediseño de los procesos asistenciales), así como en la gestión de su condición de salud. Estamos probablemente lejos de un concepto global de "experiencia" del paciente en el sistema sanitario.
Jordi Ibáñez García, senior associate en IESE Business School: "La revolución 4.0 debe llegar también a la salud y en particular a las salas de quirófano que es donde se concentra la atención más técnica y especializada".
En esta misma línea, Jordi Ibáñez García, senior associate en IESE Business School, afirma que también veremos cómo se incrementa la sensorización de las salas de quirófano "incrementándose el volumen de datos disponibles que facilitarán la optimización y el análisis de las causas de posibles problemas (por ejemplo, de infecciones de quirófano); un incremento de la automatización que significará una mayor normalización de la utilización de los robots en quirófano; disponer de equipos de especialistas en remoto para dar soporte al personal en quirófano en operaciones complejas… Pero entre todas ellas, desearía destacar la utilización de la realidad extendida".
Monitoreo del paciente
Los avances científicos y tecnológicos han dado como resultado una gran cantidad de dispositivos médicos nuevos o actualizados, muchos de los cuales incluyen interactividad y funciones de control integradas altamente desarrolladas. En la última década, las camas médicas se han visto significativamente afectadas por este aumento, adoptando formas y funciones únicas, según un informe de BMC Medical Informatics and Decision Making, titulado Smart medical beds inpatient-care environment of the 21st century: a estudio de última generación.
Elola en este punto indica que probablemente el futuro son los "pijamas" inteligentes. "Los pijamas hospitalarios incorporarán wereables que monitoricen sus constantes vitales e incorporen sistemas de alerta y activación si detectan tendencias de deterioro del estado de salud, así como determinaciones analíticas". "Las camas hospitalarias irán incorporando innovaciones tecnológicas; está probablemente más cercana la cama eléctrica sin celador, que el coche sin conductor", augura.
Eficiencia y sostenibilidad
Igualmente, los edificios deberán ser mucho más eficientes en la utilización de la energía y ser más "verdes" también en sus procesos productivos. El mencionado informe de McKinsey prevé mover parcial o totalmente fuera del hospital (edificio) actividades tan importantes como el laboratorio, la imagen, las consultas, la cirugía ambulatoria y las urgencias "menores".
Y es para lograr la sostenibilidad y abordar con éxito las necesidades de atención médica más urgentes de la actualidad, los hospitales deben someterse a una gran transformación. De hecho, los administradores de salud buscan cada vez más introducir iniciativas ecológicas y prácticas respetuosas con el medio ambiente. Este cambio se centra en la reducción de la huella de carbono de los centros y la incorporación de elementos de diseño modernos de "Edificios ecológicos" para mejorar la atención al paciente.
Raúl López Martínez, jefe de Servicio de la Subdirección de Sistemas de Información del Hospital General Universitario Gregorio Marañón: "La videoconsulta es un avance, pero fomentar la Hospitalización domiciliaria, la promoción y prevención de la salud basados en datos aportados por el propio paciente mediante PROMs y PREMs, son retos que nos quedan por extender en el sistema actual".
Entre los retos que quedan pendientes, "realizar un plan de choque directo es la reducción de listas de espera basados en nuevos modelos de gestión y apoyados en la tecnología. No podemos hablar de humanización total cuando en la gran mayoría de hospitales hay pruebas diagnósticas o consultas de ciertas especialidades que tienen una lista de espera de meses", indica Raúl López Martínez, jefe de Servicio de la Subdirección de Sistemas de Información del Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Además, en la cuestión sobre sostenibilidad, López cree firmemente que debemos hablar ya de edificios inteligentes y controlados en todos los aspectos posibles con herramientas basadas en BMS (Sistemas de edificación y gestión de edificios basados en hardware y software de supervisión y control en sus siglas en inglés).