
La IGP de la cereza de las comarcas de la Comunidad de Calatayud y del Aranda, en la provincia de Zaragoza, sigue sumando apoyos. En este caso, han sido las Cortes de Aragón, las que han mostrado su respaldo a la creación de esta figura para esta fruta, una de las más emblemáticas de la comunidad aragonesa.
Este respaldo se ha mostrado con la aprobación de una declaración institucional en la sesión plenaria de la cámara aragonesa en la que se ha puesto de manifiesto el apoyo a la creación de esta IGP.
Desde el parlamento aragonés se ha invitado a todas las instituciones competentes a "acelerar los trámites necesarios para la obtención de la IGP y a brindar el apoyo técnico y financiero requerido para que este proyecto se convierta en una realidad en los próximos meses".
Según se recoge en la declaración, leída por la presidenta de las Cortes de Aragón, Marta Fernández, la IGP supone un paso significativo hacia la valorización y protección de este producto.
La cereza de Calatayud y el Aranda es conocida por su calidad excepcional y características únicas por lo que se considera que debe ser protegida y promovida a nivel nacional e internacional.
De este modo, con la IGP no solo se garantizaría la excelencia del producto, sino que además se contribuiría a dinamizar la economía local de estas comarcas, especialmente el sector agrícola. Además, se generarían nuevas oportunidades para nuestros productores.
Con la creación de la IGP se pretende consolidar la cereza como un referente de calidad en el mercado, aparte de permitir a los agricultores acceder a nuevos mercados, mejorar la competitividad y asegurar la sostenibilidad de sus explotaciones.
La declaración institucional destaca a su vez que este reconocimiento también "contribuirá a preservar nuestras tradiciones y promover el desarrollo rural, beneficiando a toda la comunidad".