Madrid
La economía española cerró el primer trimestre con un crecimiento del 2,8%. Un dato positivo, pero que es 5 décimas menor al que hubo entre octubre y diciembre de 2024. El motivo de ello reside en el sector exterior que restó 0,4 puntos al alza del PIB, lo que refleja que la guerra comercial ya impacta en la economía y en la expectativa de exportación de las empresas. Así lo refleja Grant Thornton en un estudio donde desvela que los aranceles ya reducen 6 puntos las previsiones de ventas en el extranjero. De hecho, solo el 44% de los negocios espera este año incrementar sus exportaciones. Un porcentaje que supone una caída de 6 puntos respecto al propio de finales del pasado año. La pugna comercial, por tanto, ya supone un freno para uno de los motores del PIB nacional y pone en duda la previsión del Gobierno de que el país sea capaz de crecer un 2,6% en este 2025, pese a Trump.
