
Durante mucho tiempo el sector de la defensa fue una de las grandes apuestas de Panza Capital, la gestora creada por algunos ex Bestinver. Pero quien piense en comprar ahora llega tarde, ha explicado Beltrán de la Lastra, su director de inversiones y presidente, durante la presentación a medios de su última carta trimestral. "Desde nuestro punto de vista, hoy es tarde para invertir este sector, y hemos reducido significativamente nuestra posición. Antes teníamos un 8%, y ahora no llega al 3%", ha detallado.
El argumento es claro. Después del buen comportamiento de estas compañías, el incremento futuro del gasto en defensa europea está atrayendo mucho capital y eso se está traduciendo en altas valoraciones, que ponen en riesgo las rentabilidades futuras. También han reducido su exposición a la banca, que ya de por sí era una posición menor: "Los bancos están en un entorno ideal, con un margen de intermediación por las nubes y una mora por los suelos. Las valoraciones que vemos en consecuencia parecen muy atractivas, pero como se comprima el margen de intermediación o suba la mora, que no es descabellado, las valoraciones dejarán de ser tan atractivas", alerta de la Lastra.
Por el lado de las inversiones, sus convicciones se mantienen en el sector de la construcción de Reino Unido, que empieza a dar las primeras señales de vida, y también en el sector químico y el de la automoción. Estos dos últimos son "dos sectores cíclicamente deprimidos, y afectados por el riesgo de los aranceles. Son áreas de mercado muy incómodas, pero extraordinariamente atractivas", ha señalado el director de inversiones de Panza Capital.
La rotación de EEUU a Europa sólo es el comienzo
En la gestora son de la opinión de que la rotación que se ha visto en el mercado de Estados Unidos hacia Europa sólo es el comienzo. "La rotación de EEUU hacia Europa es muy significativa y probablemente sólo ha comenzado porque las valoraciones de las compañías medianas siguen altamente atractivas", indica Beltrán de la Lastra. "Poder construir una cartera a 7 u 8 veces beneficios, con balances sólidos, no es algo sencillo en Estados Unidos", desarrolla. Con el aliciente, también, de una política fiscal que favorece también a Europa.
Desde el punto de vista geopolítico, lo que estamos viendo, dice de la Lastra, además de la política arancelaria, "donde el problema no son los aranceles en sí, sino el tamaño y magnitud de los mismos, es una política fiscal que favorece a Europa respecto a EEUU, mientras que la política monetaria de Europa también está más inclinada a bajar los tipos de interés frente a un Estados Unidos más reticente por la inflación que va a crear estos aranceles". En el plano fiscal, "nos encontramos dos caminos que se están cruzando. Uno es que Estados Unidos ha gastado más de lo que podía y necesita gastar menos. Y otro es que Alemania ha gastado menos de lo que se podía permitir y está dispuesta a gastar más. Si pienso en los próximos 3 a 5 años, esto puede ser una ayuda significativa para sacar valor en las compañías europeas de tamaño medio", concluye.
Su visión sobre la política arancelaria de Trump
Respecto a la política arancelaria de Estados Unidos, la visión de Panza Capital es que lo que sucedió el 2 de abril, el Día de la Liberación, es sólo otro paso más para el reordenamiento geopolítico que se está produciendo. "Un objetivo razonable, que es hacer sostenible el déficit de la economía americana, combinado con un mal plan conlleva efectos negativos en el corto plazo, y no predecibles en el largo", valora De la Lastra.