
El mes pasado se filtró que Apple trabaja para comenzar en 2020 la producción de un coche eléctrico, mientras Google declaró en enero que su objetivo es que sus vehículos sin conductor estén operativos y en la carretera en un plazo de cinco años. Los ejecutivos de las grandes firmas del sector destacan que la entrada de estos gigantes tecnológicos se ha de considerar como una competencia real.
En 2010 Google comenzó a invertir en la creación de un coche autónomo que no necesita conductor para circular. La idea podría haber parecido descabellada en aquel momento, pero ahora incluso los directivos de las principales compañías del sector de los automóviles avisan de que este proyecto, además de la posible entrada del gigante Apple en la industria, es ya algo más que una idea prototipo a largo plazo.
Según fuentes de Bloomberg, expertos del sector destacan que un fabricante de automóviles dedica entre 5 y 7 años a la creación de un nuevo coche desde el inicio, ya que sólo la fase de pruebas para lograr la aprobación de los reguladores necesita en torno a 3 años. De esta forma, consideran que una empresa al margen de esta industria que quiera arrancar y fabricar un coche desde cero necesitará al menos una década, algo que coincide con el objetivo de Google de tener su coche en las carreteras tras 10 años dedicados al proyecto.
Ahora, ejecutivos del sector no dudan en considerar a Google y Apple como dos futuros competidores, además de posibles colaboradores con los que trabajar. Martin Winterkorn, CEO de Volkswagen, declaró ayer, en la primera jornada del Salón del Automóvil de Ginebra, que "si estas dos empresas pretenden producir coches eléctricos, podrían hacerlo rápidamente. Por nuestra parte, estamos muy interesados en la tecnología de Google y Apple y creo que podemos unirnos para adaptar esta tecnología al mundo del automóvil".
De hecho, la colaboración entre estos diferentes actores ya está teniendo lugar, si se tiene en cuenta que varios fabricantes del sector se unieron el año pasado en una alianza para introducir el sistema operativo Android de Google en los automóviles. Excepto algunas compañías como Daimler, BMW o General Motors, las principales firmas cotizadas del sector se han unido a esta alianza.
La irrupción de un intruso
A pesar de todo, otros directivos son más cautos que Winterkorn: Sergio Marchionne, CEO de FIAT Chrysler, explica que "es exactamente lo que la industria necesita, un intruso capaz de generar una ruptura. Es algo bueno, pero cuando eres uno de los tipos cuya vida va a sufrir esa ruptura, entonces probablemente no estarás esperando con ganas ese momento".
No hay que olvidar que, a pesar de que se trata de dos compañías todavía ajenas a la industria automovilística, Apple y Google son dos de las empresas con más capacidad de inversión del planeta, gracias a los casi 150.000 millones de dólares que mantiene Apple acumulados en tesorería, y los cerca de 70.000 millones de Google.
De hecho, para tratar de proteger a las productoras de automóviles alemanas frente a la competencia que se empieza a valorar ya por parte de Silicon Valley, el Gobierno de Angela Merkel está trabajando en una legislación para anticiparse a la llegada de los coches sin necesidad de conductor, según fuentes de Bloomberg que no han querido identificarse ya que la información no es pública. Al parecer, la idea es presentar este plan de ley antes del Salón del Automóvil de Frankfurt el próximo mes de septiembre.