
La India se ha convertido en el cuarto país que logra posar una nave espacial en la Luna, tras Estados Unidos, Unión Soviética/Rusia y China. Su misión Chandrayaan-3 (Nave Lunar-3) se ha concretado con el aterrizaje cerca del polo sur del satélite, la zona lunar más desconocida.
La misión india con la nave Chandrayaan-3 ha tenido un coste de 74 millones de dólares (6.150 millones de rupias), según la agencia espacial Indian Space Research Organisation (ISRO), menos aún de los 96,5 millones de dólares (8.000 millones de rupias) que costó la fracasada misión anterior con el Chandrayaan-2. Ese módulo se estrelló en la superficie lunar en 2019, aunque esa misión requería un orbitador que se mantiene operativo.
Se trata de una inversión muy inferior a la misión Maven de la Nasa a Marte, en 2013 y 2014, que costó 671 millones de dólares y que la de la Agencia Espacial Europea con el Mars Express, cuyo presupuesto ascendió a 164 millones de dólares.
Lo cierto es que la misión india del Chandrayaan-3 ha costado menos que muchas grandes producciones de Hollywood. Sin ir más lejos, la película de 2015 The Martian, ambientada en Marte, conllevó un desembolso de 108 millones de dólares, 34 más que la exitosa misión lunar india.
Después de un viaje de cinco semanas y al tercer intento, la nave india no tripulada Chandrayaan-3 aterrizó en la Luna el pasado 23 de agosto, posándose en una meseta entre dos grandes cráteres, que es lo que más abunda en esa parte del satélite.
Lo que costó pisar la Luna
La India ha sabido reducir gastos hasta abaratar de manera sobresaliente el montante de sus planes espaciales. La NASA desglosó el coste del viaje del Apolo 11 a la Luna, que se concretó el 16 de julio 1969, cuatro años después de que se produjera, en 1973.
La misión poco tenía que ver con la que la India ha enviado ahora, ya que fue la primera, implicaba trasladar tres hombres al espacio y plantarlos en la Luna, la tecnología no era la de ahora y, pese al estudio concienzudo de la misión, había muchas cosas que podían ir mal. Las dudas eran más que razonables al tratarse de un hecho inédito y, además, la misión se prolongó desde 1961 a 1972.
El caso es que la misión del Apolo 11, que se extendió durante 11 años como su propio nombre, costó 25.400 millones de dólares, que en la actualidad, teniendo en cuenta la inflación, serían unos 153.000 millones.
Otro pie en el satélite
Ahora, Estados Unidos se ha propuesto volver a la Luna y se apresura a preparar un nuevo viaje tripulado, ante la presión que supone que China y la India, además de Rusia, tengan planes para el satélite de la Tierra. También empresas privadas de la India, Japón, Israel y otros países tienen sus miras puestas en la Luna.
El programa estadounidense Artemisa 3, previsto para 2024, incluye la construcción de una estación espacial en suelo lunar, que será sugragado en parte gracias a la participación de compañías privadas.La NASA asegura que todas las operaciones para volver a pisar el satélite costarán unos 30.000 millones de dólares, casi cinco millones más que lo que costó en su día el programa Apolo.
Para 2024 se espera también el lanzamiento de otras misiones lunares, como la china Chang'e 6, ideada para recoger muestras y conocer mejor zonas de la Luna antes de la misión Artemis III, que supondrá la vuelta de seres humanos a la superficie lunar.