Las mejores tarjetas de débito sin comisiones
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¿Qué es una tarjeta de débito?
Una tarjeta débito es un producto financiero que se representa en una tarjeta plástica, la cual contiene el saldo de la cuenta vinculada. Cada tarjeta tiene una cuenta vinculada, que puede ser una cuenta de ahorros, nómina o corriente. Esto significa, que el dinero que gastas se descuenta directamente de esa cuenta.
Su finalidad es servir como método de pago, puesto que el dinero en efectivo está en desuso. Tener una tarjeta débito es más sencillo porque la transportas sin tener que llevar todo el efectivo en tu cartera.
Gracias a sus características, se usan para hacer la mayoría de operaciones bancarias, como transacciones y retiradas de dinero en caso de necesitar el efectivo. Además, tienen menos costes asociados debido a que el dinero es tuyo y no proviene de la entidad financiera, como los préstamos o en las tarjetas de crédito.
Sin embargo, es un producto financiero que se debe manejar con precaución para no quedarse sin saldo. En caso de que tu tarjeta se quede en números rojos o no tenga el importe suficiente de la compra, la transacción se rechazará.
En ocasiones, al no ver físicamente el dinero que estás gastando es posible que hagas más compras. Este hábito podría convertirse en un problema si tu nivel de gastos es muy elevado, debido a que el saldo de tu cuenta se vería afectado, pudiendo llegar a cero.
Características de las tarjetas de débito
- El dinero se descuenta de la cuenta asociada inmediatamente
- Puedes hacer pagos por internet con sus datos o con datáfono en comercios físicos
- Es el método de pago más común entre los españoles, se usa nacional e internacionalmente
- Tienen un límite de uso diario para compras y para retiradas de dinero, el usuario puede cambiar el límite llamando al banco o desde la app
- El saldo de la tarjeta se consulta en la página de la entidad o su aplicación móvil, coincidirá con el saldo de la cuenta asociada
- Algunas te ofrecen ventajas asociadas como cashback, descuentos o cero comisiones
Usos de una tarjeta de débito
Por ser un método de pago que reemplaza el dinero en efectivo, con las tarjetas débito se pueden hacer todo tipo de compras y transacciones virtuales o físicas. Estos son los usos más comunes de esta tarjeta:
Comprar en internet
De igual forma que con las tarjetas de crédito, es posible comprar artículos por internet o pagar por servicios con tu tarjeta de débito. Estas también tienen un número de tarjeta y un código de seguridad para las compras virtuales. Una vez hagas tu compra, el importe se descontará automáticamente de tu saldo en esa cuenta. Esta es una de las diferencias principales con las tarjetas de crédito, ya que no es la entidad quien presta el dinero, sino que se sustrae del saldo disponible en la cuenta del usuario.
Pagar en comercios físicos
La mayoría de comercios nacionales e internacionales permiten las tarjetas de débito como método de pago para compras físicas. Esto lo hacen a través de datáfonos, los cuales te solicitan un número PIN para mayor seguridad. No obstante, muchas tarjetas tienen el método de pago sin contacto que solo consiste en colocar la tarjeta cerca al aparato para efectuar la compra.
Retirar dinero de los cajeros automáticos
Si necesitas dinero en efectivo, con las tarjetas de débito podrás conseguirlo sin problema. Para ello debes dirigirte a un cajero de la misma entidad con el fin de que no te cobren comisiones. En España existen varias redes de cajeros, elige el tuyo dependiendo de los convenios de la entidad emisora. Esto no suele tener ningún coste, a menos que la entidad ofrezca un número determinado de retiros y lo sobrepases.
Realizar transferencias
Transfiere dinero a tus familiares o amigos a través de la app de la entidad donde tienes tu tarjeta de débito. Usualmente, ese servicio es gratuito e instantáneo si transfieres a una cuenta de la misma entidad. Adicionalmente, puede haber ciertos importes máximos de transferencia por día. También es posible que la transferencia no sea instantánea, dependiendo de la hora a la que se realice o de las entidades emisoras y receptoras.
Consultar el saldo y movimientos de la cuenta
Para saber con qué dinero cuentas, tienes la posibilidad de consultar tu saldo cuantas veces necesites. Esto te permite tener un mayor control de tus finanzas, pues sabes exactamente en qué gastaste tu dinero. Con tu tarjeta de débito puedes consultar el saldo en cajeros.
Fijar pagos automáticos
Si tienes un servicio de suscripción, streaming, entretenimiento, idiomas o la factura del operador del móvil, puedes establecer pagos automáticos. Esto significa que el dinero se descuenta de tu cuenta cada mes en la misma fecha, sin aviso previo. Esta característica se emplea para evitar que se te olvide pagar el día exacto.
Vinculaciones a sistemas de pago del móvil
Si tienes un móvil Apple o Android, se vincula tu tarjeta de débito a Apple Pay o Google Pay. Esto sirve para hacer compras en aplicaciones o en sitios web que acepten estos métodos, donde el proceso es mucho más rápido porque ya tienen los datos de tu tarjeta guardados.
Beneficios de las tarjetas de débito
Tener una o varias tarjetas de débito trae ciertos beneficios, siempre que se usen correctamente, aprovechando la libertad que generan y sin gastar todo el saldo en una sola compra. A continuación, nombramos algunos de ellos:
Puedes configurar tu tarjeta: en la aplicación móvil de la entidad emisora de tu tarjeta puedes configurar varios aspectos de la misma: desde el dinero a gastar hasta aspectos de seguridad. Por ejemplo, puedes limitar los importes de tus compras, el uso internacional e incluso apagar tu tarjeta en caso de que la pierdas. Si te pasas de esos importes, no te permitirá hacer la compra o transacción.
No necesitas llevar efectivo: a muchas personas les disgusta llevar dinero en efectivo porque se les puede perder o se lo pueden robar, sin hablar del espacio que ocupan en la cartera. Debido a esto, solamente llevan su tarjeta de débito con la cual hacen todas las compras, gracias a que son aceptadas en la gran mayoría de establecimientos.
Se pueden usar en el extranjero: si activas la opción de emplear tu tarjeta en el extranjero, tendrás la seguridad de poder pagar tus compras, alimentación, transporte o alojamiento con tu tarjeta de débito. Aunque, si vas a un país con una divisa distinta a la de tu cuenta bancaria, podrían aplicar comisiones y se tomaría la tasa de cambio vigente de ese día.
Existen tarjetas de débito gratuitas: ciertas entidades emiten tarjetas de débito sin comisiones. En otras palabras, no te cobran por emisión, mantenimiento, anualidad, entre otras cosas. Las características de una tarjeta de débito gratuita dependen exclusivamente de la entidad. Debes conocer las condiciones para que sea gratuita y qué gestiones puedes hacer con ella sin ningún coste.
Disfrutar de descuentos o beneficios: para animarte a usar tu tarjeta de débito, las entidades cuentan con descuentos en comercios asociados o devoluciones de un porcentaje de dinero que se toma de acuerdo al valor de tu compra. Estas están vigentes por un periodo de tiempo o durante todo el año. Además, sirven tanto para hacer compras por internet como en comercios físicos.
Hacer pagos con tu móvil: si te preocupa llevar tu tarjeta de débito contigo porque tienes importes de dinero altos en tu cuenta, asocia tu tarjeta a tu móvil. Para ello necesitas añadir a la wallet de tu móvil la tarjeta del banco. Como consecuencia podrás pagar con tu teléfono móvil en los comercios que acepten esta tecnología.
Precauciones que deben tomarse al utilizar una tarjeta de débito
Las tarjetas de débito pueden provocar una mala administración de tu dinero, si no tienes en cuenta las siguientes precauciones. Al ser un producto financiero vinculado a tu cuenta, es posible que utilices más dinero del que tenías previsto, para evitarlo puedes llevar a cabo algunas de las siguientes acciones:
Tener pagos automáticos innecesarios
Los servicios de entretenimiento se caracterizan por ofrecer planes mensuales que requieren un pago mes a mes. Las plataformas de streaming, aplicaciones móviles, entre otros, usan esta forma de pago con tarjeta de débito. La contratación de estos servicios suele ser muy sencilla, pero ¿qué sucede cuando los dejas de utilizar? El cobro sigue llegando mes a mes y puede convertirse en un gasto innecesario que disminuye tu dinero. Cuantos más servicios por suscripción tengas, más aumenta el importe de estos cobros. Por lo tanto, al dejar de utilizar un servicio, asegúrate de cancelar su suscripción.
Guardar tu tarjeta en un lugar seguro
Debido a que las tarjetas de débito tienen la forma de pago sin contacto, es muy importante que tengas tu tarjeta en un lugar seguro. Es decir, en tu bolso, en la cartera o que ni siquiera la lleves encima y uses las wallets de tu móvil en su lugar. En caso de que la pierdas o te la roben, las personas tendrán mayor facilidad de gastar tu saldo empleando el pago sin contacto. Por suerte, desde el móvil puede accederse a los ajustes de seguridad de la tarjeta y, en caso de robo o pérdida, se podría cancelar o anular al instante para evitar pérdidas de dinero.
Configurar los límites de uso
Apoyarse en la tecnología siempre es una buena alternativa para manejar mejor tus finanzas. Por eso, si estableces límites de uso como saldos máximos de compras, transferencias o retiro de efectivo al día, no tendrás la tentación de gastar más de lo que ya estableciste.
Establecer un gasto mensual
Al tener una tarjeta de débito, sabes que cuentas con el dinero total de tu cuenta bancaria. Sin embargo, gastar por gusto sin tener consciencia de cuánto dinero estás empleando en todas las compras es un error. Sin un presupuesto de gasto mensual, puede ocurrir que gastes el dinero que necesitas para otra cosa. El manejo de tus finanzas requiere que pagues primero todo lo que es urgente o necesario y apartes un valor exacto para posibles compras. Establecer presupuestos de gasto y cumplirlos puede ayudarte a gestionar mejor tus finanzas personales.
Recordar que no es posible fraccionar las compras
A diferencia de las tarjetas de crédito, con las de débito no es posible fraccionar los pagos. Por esta razón, si vas a hacer una compra con un precio alto como los aparatos electrónicos o muebles para el hogar, debes tener presente que el importe se va a restar de tu cuenta al instante.
Tener cuentas de gastos y ahorro separadas
Con cada compra con la tarjeta de débito se extrae dinero directamente de la cuenta a la que va asociada, por lo que tu saldo disminuye con cada uso. Si se usa sin ningún control, el dinero de la cuenta puede llegar a 0€ y, si además es la única cuenta de la que se es titular, esto supondría dilapidar los posibles ahorros. Por ello es una buena idea separar una parte del dinero en otra cuenta, a ser posible de ahorro y no vinculada a la tarjeta de débito, de esta manera el saldo estará a salvo de ser gastado en compras.
Comisiones y costes de las tarjetas de débito
Algunas personas creen que las tarjetas de débito no tienen ningún coste porque no son un producto de crédito. Aun así, hay distintas comisiones que se cobran dependiendo de la entidad que elijas. Algunas tarjetas pueden tener las comisiones que te presentamos aquí:
Comisión de emisión: es el primer coste que debes pagar si quieres una tarjeta de débito. Este coste es un importe estipulado por la entidad que cubre los gastos del estudio de tu solicitud y la emisión de tu tarjeta de débito en físico.
Comisión de mantenimiento: esta se cobra según el periodo establecido por la entidad, pudiendo ser mensual, trimestral, semestral o anual. Este valor también es fijo y se descuenta del importe de tu cuenta cada vez que se cumpla este plazo. Es posible encontrar algunas tarjetas sin coste de mantenimiento, especialmente si están vinculadas a una cuenta nómina.
Comisión de duplicado de la tarjeta: las tarjetas están hechas de un material plástico más o menos resistente, sin embargo esto no evita completamente que se estropee o se dañe. En el caso de que la tarjeta se haya estropeado, ya sea el plástico, el chip o la banda magnética, se podrá pedir un duplicado a cambio de un pequeño importe. Este precio es fijo y cubre el coste de volver a emitirla y enviarla. Por supuesto, en caso de robo o pérdida también se puede solicitar un duplicado de la tarjeta de débito.
Comisión de retirada en cajeros: retirar dinero en cajeros de la misma entidad no suele tener ningún coste. A pesar de esto, si no encuentras un cajero de la entidad cerca, podrás usar otro pagando una comisión. El valor depende del cajero, pero aparece antes de continuar la operación para que lo aceptes o rechaces. Adicionalmente, en algunos casos, la entidad establece una cantidad limitada de retiros, por ejemplo, cinco al mes. Si retiras la sexta vez, se cobrará otra comisión.
Comisión por solicitar una tarjeta extra: si tienes una pareja, hijos o familiares con los que quieres compartir tu cuenta bancaria, es posible solicitar otra tarjeta a la entidad. Esa tarjeta tendrá las mismas características que la tuya y podrá utilizar el saldo total de la cuenta. Esto es muy común cuando la cuenta tiene dos titulares. Aun así, aunque la primera tarjeta puede ser gratuita, la segunda tendrá los mismos costes de emisión y mantenimiento, aunque dependiendo de la entidad podrás obtener una segunda tarjeta sin coste.
Comisión por uso en el exterior: el uso de las tarjetas de débito en la zona euro generalmente está libre de comisiones cuando se trata de pagar en establecimientos. Pero, si usas un cajero en una entidad bancaria de ese país con la que tu entidad no tenga convenio, tendrás que pagar la comisión. En el caso contrario de que salgas de la Unión Económica Europea y te encuentres en un país con otra moneda, lo más posible es que te cobre comisión por cambio de divisas. Esto ocurre tanto en compras como en retiros en cajeros.
Preguntas frecuentes sobre las tarjetas de débito sin comisiones
¿Puedo tener más de una tarjeta de débito?
Sí, no hay problema si deseas tener varias tarjetas de débito, pero debes tener en cuenta todas las comisiones que cobran las entidades para evitar que te generen muchos costes. Es más, muchas personas tienen una tarjeta de débito para cada necesidad. Por ejemplo, emplean una tarjeta para los gastos diarios, otra para compras específicas, otra para viajes y demás.
En el mercado hay tarjetas de débito con diferentes características, que te benefician en distintos aspectos. Aquellas tarjetas que te ofrecen descuentos o cashback son mejores para compras y las que no tienen comisión de divisa, son ideales para viajes.
¿Cómo puedo saber el saldo de mi tarjeta de débito?
Existen distintas maneras para conocer cuánto dinero tienes disponible en tu tarjeta de débito. La primera consiste un usar la aplicación móvil de la entidad vinculada a la tarjeta. Para ello necesitas un usuario y una contraseña.
La siguiente forma es en un cajero automático de la entidad o con convenio. En este insertas tu tarjeta de débito y seleccionas la opción "saldo en la cuenta" este aparecerá en la pantalla o lo podrás imprimir en un recibo. La última alternativa es en una sucursal física del banco, aunque puede tener una comisión.
¿Qué requisitos debo cumplir para tener una tarjeta de débito?
Obtener una tarjeta de débito es muy sencillo, ya que la entidad no te presta dinero, sino que gestionas tus propios fondos. Por este motivo, los requisitos suelen ser tener más de 18 años, residir en el país y poseer una cuenta en ese mismo banco.
¿Pagar con una tarjeta de débito tiene costes?
No, hacer compras por internet o en establecimientos físicos no tiene otro coste diferente el valor de los productos. Lo mismo sucede para las transacciones o los retiros en cajeros. Este producto no suele tener comisiones, puesto que es un método de pago aceptado en todo el país.
Es posible que existan excepciones, pero estas las puedes consultar directamente con tu entidad.
¿Qué pasa si pierdo mi tarjeta de débito?
Las tarjetas de débito tienen unos sistemas de seguridad muy elevados en caso de pérdida o robo. En el momento que no puedas encontrar tu tarjeta puedes utilizar la app de tu banco y bloquear la tarjeta desde allí. Incluso podrás tan solo apagarla y volver a encenderla en el momento en el que la encuentres. Perder una tarjeta puede ser menos peligroso que perder dinero en efectivo, ya que si te das cuenta a tiempo podrás bloquearla y evitar que sea utilizada.
¿Dónde puedo sacar dinero con mi tarjeta?
Las diferentes entidades bancarias suelen tener una infinidad de cajeros repartidos por todo el territorio nacional desde donde se puede conseguir dinero en efectivo utilizando la tarjeta de débito. Muchos de ellos incluso tienen acuerdos con otras entidades para ampliar su red de cajeros sin que su uso suponga un coste mayor para el usuario. Para conocer cuál es la red de cajeros disponible en tu entidad deberás consultar su página web o ponerte en contacto con ellos por teléfono o email.
¿Las tarjetas de débito tienen inconvenientes?
Las tarjetas de débito tienen unas características que pueden ser muy positivas, como el hecho de poder gastar solo el dinero con el que cuentas, pero a la vez esto puede ser un inconveniente: tienen los gastos limitados. Esto se debe a que el único dinero que se puede gastar es el disponible en la cuenta, si no se tiene dinero, no se podrá utilizar la tarjeta de débito. Además, por su naturaleza no se podrá aplazar el pago de las compras, se pagará el coste al instante.
¿Puedo llevar a cabo algunas medidas de seguridad con la tarjeta de débito?
Sí, y además es recomendable. Lo primero que debes hacer es tener precaución con el número PIN. El número PIN vendrá determinado para tu tarjeta, pero puedes cambiarlo. Es muy importante que no sea un número muy fácil de averiguar, pero debe ser fácil de recordar ya que no debes llevarlo anotado en ningún sitio próximo a la tarjeta por si se perdiera. Además, debes conocer el procedimiento de anulación de la tarjeta para poder actuar rápidamente en caso de pérdida o robo. También puedes comprobar que las páginas web donde vas a realizar tus compras son lugares seguros, de esta manera evitarás fraudes.