
La empresa Vulcer ha anunciado una inversión de 6,1 millones de euros en su planta de producción en Grañén, en la provincia de Huesca, para la producción de fertilizantes líquidos y polifosfato amónico.
El proyecto de la compañía, cuya declaración de inversión de interés autonómico se ha aprobado hoy en Consejo de Gobierno, prevé generar diez puestos de trabajo directos con la actividad. Además, se contempla también la creación de empleo indirecto en niveles similares. Para todas las posiciones, Vulcer va a priorizar los perfiles profesionales locales para aumentar el impacto en el medio rural.
La planta de Vulcer en Grañén podrá producir unas 60.000 toneladas anuales de fertilizantes líquidos y polifosfato amónico en estas instalaciones situadas sobre tres hectáreas de superficie.
En el proceso de producción, la compañía empleará fuentes de energía renovable, así como amoniaco procedente de la producción de hidrógeno verde. El proceso también incluye la sustitución de urea por amoníaco verde, lo que reduce las emisiones contaminantes, sobre todo CO2, en 10.027 toneladas.
De acuerdo con el plan presentado por Vulcer, la construcción de las instalaciones arrancaría ya a finales de este año, mientras que la actividad comenzaría en el primer cuatrimestre de 2026. No obstante, habrá que esperar hasta el verano de ese año, el 2026, para que la fase de operaciones se realice de forma regular.